El GLP tiene gran potencial como sustituto del diésel y la gasolina pues reduce fuertemente las emisiones contaminantes aportando beneficios ambientales.
La transición energética se debe planear a 20-30 años, como lo están haciendo los países que incluso han venido corrigiendo sus aspiraciones, para proteger la economía de los hogares y salvaguardar el empleo.
Las políticas estables de energía limpia y los incentivos transparentes han impulsado al país al cuarto lugar este año desde el puesto 13 en el estudio del año pasado.
Colombia, como el resto del mundo tienen una matriz energética en la que predominan, con el 66% las fuentes de energía de origen fósil (carbón, petróleo y gas natural).
Incrustados en pleno Tapón del Darién, los Gunadule de Arquía le han tenido que hacer frente a la violencia y a los cambios que han traído sus dinámicas y el paso de los años.
Luego del éxito en el reemplazo de la flota diésel por GNV del transporte público de pasajeros, especialmente en Bogotá, el país se apresta a una revolución en el parque automotor de carga.
Conciliar una legislación regional en pro de integrar las matrices energéticas de los países de Latinoamérica es uno de los desafíos que enfrenta la posibilidad de lograr una interconexión hemisférica.